jueves, 19 de diciembre de 2013


Octavio Paz Lozano (1914-1998), único mexicano que ha obtenido el premio Nobel de Literatura (1990). Uno de sus mejores poemas es PIEDRA DE SOL, que en su dualidad del poema se destaca en las imágenes que evoca de un mundo prehispánico con la modernidad de su autor, del México que vivió, al escribir la obra. Otro mexicano ilustre, José Emilio Pacheco lo define como “la afirmación intransigente de la imaginación, el amor y la libertad", el poema fue publicado en 1957 y causó un gran revuelo por lo innovador de su temática y la construcción artística de sus formas. Vaya pues este fragmento de esta obra:

PIEDRA DE SOL




Un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre:
un caminar tranquilo
(...)
amar es combatir, si dos se besan
el mundo cambia, encarnan los deseos,
el pensamiento encarna, brotan alas
en las espaldas del esclavo, el mundo
es real y tangible, el vino es vino,
el pan vuelve a saber, el agua es agua,
amar es combatir, es abrir puertas,
dejar de ser fantasma con un número
a perpetua cadena condenado
por un amo sin rostro;
el mundo cambia
si dos se miran y se reconocen,
amar es desnudarse de los nombres:
"déjame ser tu puta", son palabras
de Eloísa, mas él cedió a las leyes,
la tomó por esposa y como premio
lo castraron después;
(...)
un sauce de cristal, un chopo de agua,
un alto surtidor que el viento arquea,
un árbol bien plantado mas danzante,
un caminar de río que se curva,
avanza, retrocede, da un rodeo
y llega siempre.
México, 1957.
FIN

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